Diariamente me llegan correos y acuden
al CES estudiantes universitarios y politécnicos a denunciar todos los
atropellos a sus derechos.
Si bien la LOES en su artículo 169 contempla
que existe un representante de los estudiantes del Sistema de Educación Superior
dentro del CES, eso no exime a que las diferentes instancias de representación
estudiantil llámense estos gremios o representantes en los cogobiernos de las
universidades y escuelas politécnicas velen por los intereses y derechos de sus
representados.
He podido apreciar que estos gremios
estudiantiles cada vez se fraccionan más y mas, y eso únicamente responde a los
intereses particulares y partidistas que los rigen, por un lado unos
están tratando de recuperar los espacios perdidos como consecuencia de sus
acciones erradas y omisiones intencionadas, y los otros están participando en
lugares que no tiene nada que ver con la dignidad que ostentan, como ir de
veedores en el CNE, creando confederaciones y/o federaciones contrarias a las
tres que históricamente existen, simplemente para que respondan a sus intereses
particulares y partidistas. Cuando la razón de ser de su representación es
velar por los intereses y derechos de los estudiantes a los que ellos
representan.
Es lamentable por un lado esta división
de la dirigencia estudiantil, con eso solo se ratifica lo que en el veto
presidencial a la LOES manifestó cuando se redujo el cogobierno a los
estudiantes del 50% al 10% y 25%, dando a entender que los jóvenes somos los
responsables de la debacle académica de las universidades y escuelas
politécnicas, que somos presa fácil de la manipulación política y fácil de caer
en la tentación de los ofrecimientos de los candidatos de turno. Aunque en principio
no estoy de acuerdo, pero estos malos dirigentes hicieron que exista una
justificación válida para reducir el cogobierno.
Esta situación es humillante, porque no
todos los jóvenes formamos parte de esa corrupción, porque si existen jóvenes
honestos, transparentes, que tenemos conciencia social y política de nuestra
realidad socioeconómica, y que actuamos bajo los principios de la ética y la
moral; lamentablemente la mayoría de los jóvenes honestos están cegados en el
academicismo inconsciente, y ese academicismo ha permitido que siempre los mas
faranduleros y charlatanes sean quienes ocupen la dignidad de dirigentes
gremiales y de cogobierno a lo interno de las Universidades y Escuelas
Politécnicas, y luego ellos son los futuros padres de la patria, aquellos que
deciden el destino de nuestra nación, esto ha ocurrido a lo largo de nuestra
historia republicana. Es hora que los jóvenes se quiten la venda de los ojos, y
hacer la reflexión a manera de cuestionamiento, “¿por qué permitimos que los
mediocres decidan por nosotros, cuando los honestos lo podemos hacer bien y
mejor?”.
A veces nuestros padres nos dicen que no
nos metamos en la política porque es dañina y peligrosa, pero no caemos en
cuenta que de la política depende el destino de un país, el precio de la
canasta básica, que tengamos salud y educación de calidad y gratuidad,
seguridad social, en si todas las leyes que rigen nuestra nación dependen y
dependerán siempre de las decisiones que tomen los “políticos”. Y si los
académicos honestos, transparentes, conscientes y consecuentes permitimos que
eso siga ocurriendo, dudo mucho que podamos cambiar radicalmente nuestra nación
a una sociedad del bien común.
Cuando observo el poco interés que
tienen los jóvenes a pertenecer a un grupo político o estudiantil, pienso que
en primera instancia es por la mala reputación que tiene la política nacional,
en segunda instancia es precisamente la mala reputación de las organizaciones
estudiantiles que en su mayoría se encuentran patrocinados y alentados por
partidos políticos.
En tercera instancia creo que este
desinterés esta provocado por la estigmatización de la juventud, que todos
creemos que es una etapa de la vida donde solo hay problemas, lo cual lleva a
la desidia y a la mediocridad de no querer cambiar la imagen social y nos resignamos
a que otros tomen las decisiones por nosotros y no asumir la responsabilidad
social que implica ser miembro de una sociedad o grupo.
Así mismo me atrevo a decir que no todos
los dirigentes y representantes estudiantiles de cogobierno están metidos en
ese saco de la mediocridad e ineptitud, y son aquellos con los que he venido
trabajando coordinadamente para hacer respetar los derechos de los estudiantes,
ojalá esta línea de elegir a verdaderos representantes sea una epidemia en
todas las Universidades y Escuelas Politécnicas, así mismo que sea una epidemia
que los jóvenes academicistas y con conciencia social sean quienes se atrevan a
participar como representante estudiantiles. Yo aplaudo a estos representantes
que se atreven a decir lo que piensan y que no piden permiso a la autoridad
para opinar, todavía quedamos jóvenes y personas con espíritu joven dispuestos
a pelear por conseguir una universidad de calidad y cambiar nuestro país.
Ahora ahondando en el tema de las
denuncias quiero indicar que ahora que surgió la investigación de las
diferentes universidades por parte del CES, una de las principales causas es la
violación de la gratuidad, y en la mayoría de los casos no recibí denuncias por
parte de los dirigentes gremiales o de los representantes de cogobierno de las
Universidades implicadas. Con esta situación me quedan dos interrogantes, ¿será
que no están asumiendo su rol? o ¿será que tienen embargadas sus
conciencias con las autoridades que transgreden este derecho?.
Por otro lado recibo
denuncias por parte de los gremios, de como algunas autoridades a través de los
Consejos Universitarios norman y convocan procesos eleccionarios de
los gremios estudiantiles, cuando la misma LOES garantiza la autonomía de los
gremios a lo interno de las Universidades y Escuelas Politécnicas, quisiera
pensar que las autoridades a lo mejor desconocen el artículo 68 de la LOES “Garantía de organizaciones gremiales.- Las instituciones de Educación Superior garantizarán la existencia
de organizaciones gremiales en su seno, las que tendrán sus propios estatutos
que guardarán concordancia con la normativa institucional y esta Ley.
Sus directivas deberán renovarse de conformidad con las normas
estatutarias; caso contrario, el máximo órgano colegiado académico superior de
la institución convocará a elecciones que garantizarán la renovación
democrática.”, o simplemente la desconocen
premeditadamente, esto también ha contribuido a la división de los gremios a
nivel nacional. Que ironía!!, Porque hace algunos días atrás, algunos rectores
se quejaban que varias instancias del estado están violentando la autonomía de
las Universidades y Escuelas Politécnicas, y sin embargo estos mismos no son
consecuentes con la autonomía de los gremios estudiantiles de las
universidades.
Es evidente que existen serias
deficiencias en el protagonismo y la ejemplaridad entre los dirigentes
estudiantiles. Resulta lamentable que el alumnado los vea como los únicos que
tienen voz. ¿Y el resto? ¿Por qué asignar a una persona la responsabilidad
colectiva?. Creo que debemos erradicar esa debilidad. Si no estamos conformes
como nos representan, no permitamos que el miedo nos paralice, tomemos la
iniciativa de organizarnos y acudir a otras instancias donde si van hacer
escuchadas y valoradas nuestras denuncias y propuestas.
Es importante que el líder estudiantil,
nunca pierda de vista que fue elegido por sus compañeros, por lo tanto tiene la
responsabilidad de representarlos, no deben permitir que los partidos políticos
traten de integrar un grupo para intervenir en los procesos de elección de los
dirigentes estudiantiles, se perdería la esencia de lo que es en realidad el
LIDERAZGO ESTUDIANTIL.
MD. Elias E. Gilces Bravo
MIEMBRO DEL CONSEJO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
MIEMBRO DEL CONSEJO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
REPRESENTANTE ESTUDIANTIL
Avs. República E7-226 y Diego de Almagro
PBX.: +(593-2) 3947820 21/22/24/25/26/27
www.ces.gob.ec
Quito-Ecuador
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